El Wapiti o Ciervo Blanco. Grandes herbívoros salvajes

De entre todos los ciervos del Nuevo Mundo hay uno que destaca sobre todos los demás por su gran tamaño, su espléndido porte y por estar muy unido, al igual que su pariente europeo, a los destinos de los antiguos pobladores de este continente. El wapiti es un animal imponente, mucho más robusto que los ciervos europeos, y tiene una gran mancha de color claro en la grupa y parte posterior de los muslos.

Los wapiti ocupan un área enorme, desde los bosques de coníferas del norte de Canadá hasta los valles de California. Durante la mayor parte del año viven separados en grupos compuestos por animales del mismo sexo y similar edad, excepto en el caso de las hembras, en cuyos rebaños se mezclan las hembras jóvenes con aquellas más viejas que tienen el control de la manada.

Llegada la época de celo los mugidos de los machos wapiti invaden el bosque y el ruido producido por sus enfrentamientos se puede escuchar desde grandes distancias.

Este es el momento en que los rebaños comienzan a reunirse en torno a un claro del bosque y cuando los machos vencedores de las disputas toman posesión de los harenes de hembras en espera de ser fecundadas. Llegado el tiempo de los partos, tras más de ocho meses de gestación, las hembras parturientas se apartan a algún lugar reservado donde tienen sus crías y pasados unos días se reincorporan a la manada de wapitis.

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