En la provincia de Burgos nació Castilla y, probablemente, el idioma español. Sus paisajes son muy variados por su ubicación entre el Sistema Ibérico y la Cordillera Cantábrica.
La tierra burgalesa surgió para ser retratada. Las grandes extensiones naturales, su magnífico patrimonio cultural y monumental o unas arraigadas y vistosas tradiciones son sólo algunos de los reclamos.
Y sus numerosos pueblos, cargados de historia, que se extiende desde el páramo a la montaña. Es la provincia española que tiene más municipios. Y como núcleo principal, la villa de Burgos. Ubicada a orillas del río Arlanzón, la que fuera Cabeza de Castilla es una de las ciudades más bonitas y fotogénicas de España.
Hay además otros muchos valores añadidos en la provincia burgalesa, como los interesantes restos paleolíticos. Proceden del asentamiento humano más antiguo de Europa, y se encuentran en la Sierra de Atapuerca.
Burgos, la tierra del Cid Campeador, es también gastronomía: cordero lechal, queso de oveja, vinos de la Ribera del Duero o su famosa morcilla. Un buen acompañamiento para hacer camino, de Santiago o no, por la provincia.