Productos de Guijuelo
Guijuelo, un jamón con muchos matices

A lo largo de la provincia de Salamanca podremos disfrutar, si nos apetece, de sus numerosas exquisiteces gastronómicas: la carne de Morucha, la ternera Charra, el queso de las Arribes, el garbanzo de Fuentesaúco, la lenteja de la Armuña, la cereza de la Sierra de Francia, el bollo maimón, la tortilla de arroz y azúcar o los chochos de yema, entre otras deliciosas posibilidades.

Pero existe un producto, con denominación de origen, que sólo es posible en una zona determinada de esta provincia. Es el jamón de Guijuelo, curado al aire en bodegas especiales, gracias a los vientos secos y fríos de las sierras de Béjar y Gredos. Su curación y maduración queda delimitada a la zona de la localidad de Guijuelo. Las paletillas precisan para secarse un poco más de medio año, mientras que los jamones requieren algo más de un año.

Su origen son los cerdos ibéricos criados en las dehesas salmantinas, proceso inicial que también proporcionan bellas imágenes para fotografiar. Su proceso de elaboración se puede captar en cualquiera de las empresas que pertenecen al Consejo Regulador de la Denominación de Origen Guijuelo.

También se puede captar con la cámara el proceso de corte, el color del jamón, sus pintas blancas o su tocino brillante y dorado. Lo que jamás podrá reproducir una fotografía es el excelente sabor del jamón de Guijuelo, algo dulce y poco salado, con un aroma delicado y fragante. Hay que probarlo.


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