Toros de Guisando. Ávila y su provincia

Toros de Guisando
Los Toros de Guisando

De origen vetón, los Toros de Guisando son cuatro esculturas de granito que representan animales cuadrúpedos, que se han identificado como toros o verracos. Se encuentran a nueve kilómetros de El Tiemblo, en el Cerro de Guisando. Su origen se remonta, aproximadamente, al siglo II antes de Cristo. Se hallan en una original posición, juntos, en línea, costado contra costado y mirando hacia el oeste.

Se desconoce su uso o significado. Entre las posibilidades que se barajan, se cree que podían tratarse de esculturas con fines religiosos o funerarios. También pudieron ser creadas para proteger los rebaños, tener una finalidad esotérica o simplemente ser marcadores territoriales o indicadores de cañadas.

Este mágico lugar también posee una gran carga histórica. Además de su misterioso origen, fue aquí donde se firmó el Tratado y la Jura de los Toros de Guisando, en el año 1468. En este singular enclave se reunieron el Rey Enrique IV y su hermana Isabel la Católica para reconocerla como princesa heredera del Reino de Castilla. De aquel histórico y trascendental hecho se conserva sólo un muro de la que se denominó la Venta Juradera.

Los Toros de Guisando se encuentran en plena naturaleza, en un parque rodeado de árboles. Es un estupendo escenario para captar buenas imágenes, y los modelos resultan perfectos, ya que nunca se mueven.


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