Punta Galea. Recorriendo Vizcaya

Entre el puerto de la ciudad de Bilbao y el municipio de Barrika se extiende una preciosa franja costera compuesta por grandes playas, ensenadas y una línea de acantilados, conocidos como de Punta Galea. Desde ellos se pueden obtener buenas panorámicas de la costa vasca y del Golfo de Vizcaya. Se trata de una impresionante estructura geológica que se puede recorrer a pie desde Getxo hasta Sopelana.

Además de las imágenes marineras, en los acantilados podremos realizar fotografías de lugares históricos o de interés, como el Molino de Aixerrota, construido en el año 1727; el Fuerte de la Galea o la Atalaya, del siglo XVIII, y el Faro. También son muy fotogénicas las dunas de Aizkorri y Barinatxe, donde se está recuperando la vegetación autóctona del Cantábrico.

Aunque el verano y la primavera son las mejores épocas para recorrer los acantilados de Punta Galea, es en la época invernal cuando ofrece su mayor atractivo. El viento y las olas azotan sus paredes, proporcionando un espectacular material gráfico, aunque hay que tener mucho cuidado.

Sobre el borde del acantilado sólo aguantan los embates del mar los tamarises, los únicos árboles que resisten junto a los pinos marítimos. Es habitual en la zona la presencia de las aves marinas, entre otras especies tan exóticas como los araos, las alcas, los éideres o los colimbos.

◄ Anterior		Siguiente ►
Puente Colgante		Plentzia