Esta delicada flor representa la inocencia del corazón, el despertar al amor. Con forma de trompeta, la azucena crece en colores variados como el blanco, rosa, púrpura, amarillo y naranja, y en infinitas combinaciones de ellos, aunque la azucena más habitual (Lilium candidum) es únicamente de color blanco.
Es una planta perenne y bulbosa, con hojas largas y estrechas, un tallo alto en el que culminan las flores. La azucena es una planta muy cultivada de forma ornamental gracias a su delicada belleza y a la fragancia de sus flores. También se cultiva para el mercado de flor cortada ya que mantiene su aroma y frescor durante bastante tiempo. Además, suele estar muy presente en los ramos de novia por su relación con el amor puro.
La azucena comienza a florecer en primavera, aunque su período de floración se extiende hasta el final del verano. Es una planta que se utiliza de forma habitual en la industria cosmética y farmacéutica, sobre todo el aceite que se extrae de sus bulbos.
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