Aliasing y el patrón Moiré

El patrón Moiré debe su nombre a un tipo de seda que tiene características similares a las que produce este efecto.

En fotografía digital pueden darse una serie de problemas, conocidos con el nombre de Artefactos, que son producidos por la condición de elemento digital que depende de un circuito electrónico.

Estos artefactos se dan por las limitaciones que existen a la hora de diseñar sensores de imagen. Dichas limitaciones hacen referencia a la calidad del sensor y, especialmente, a su tamaño. Ya hablamos del más temido por los fotógrafos, el el ruido. Ahora hablaremos de otro de los que se dan con más frecuencia: El Aliasing.

La resolución de la cámara está directamente relacionada con el número de píxeles que el sensor puede captar. Cuanto más alta es la resolución, más píxeles tendrá la imagen. Como consecuencia, a mayor cantidad de píxeles formando una imagen, más suaves serán las líneas que aparecen en ella. Cuando vemos los píxeles que forman los bordes de los objetos, a esto se le llama Aliasing.

Este artefacto no es especialmente obvio a no ser que las fotos se tomen en muy baja resolución. En la actualidad las cámaras digitales disparan a resoluciones que hacen que el aliasing sea casi imperceptible.

Además, casi todas traen incorporado un filtro llamado Anti-Aliasing que suaviza los bordes de los objetos fundiendo los colores.

Efecto Moiré o Muaré

El aliasing puede dar lugar a patrones Moiré. El patrón Moiré aparece cuando el nivel de textura o detalle de una escena es muy elevado. Puede describirse como un efecto de percepción visual que se da cuando observamos un conjunto de líneas o de puntos que se superponen unos con otros.

Todos hemos visto este patrón en fotografías o televisión. Lo apreciamos como unas extrañas ondas de color y tono, sobretodo, sobre superficies rayadas. Esto sucede porque cuando dos patrones que se repiten, por ejemplo, unas rayas y el hueco que hay entre ellas, lo hacen muy juntos uno de otro, nuestra vista lo interpreta como un tercer patrón diferente.

En fotografía analógica apenas se producía, pero en fotografía digital se da mucho, especialmente con aquellos sensores que utilizan el mosaico Bayer para producir el color. La razón es que el espacio que hay entre los píxeles de color puede llevarnos más fácilmente a tener ese fallo de visión. Cuando los detalles de la escena no pueden ser recogidos con precisión por un píxel se producen los errores.

Estos se manifiestan en forma de valores equivocados, tanto en la luminancia como en la crominancia de los píxeles.

◄ Anterior		Siguiente ►
El ruido		Los modos de color