Casa Catalina de Aragón. Alrededores de Madrid

Casa Catalina de Aragón
Casa tatal de Catalina de Aragón, en Alcalá de Henares

Última hija de los Reyes Católicos, Catalina de Aragón vino al mundo en el año 1485, en el entonces Palacio Arzobispal de Alcalá de Henares. La benjamina de los reyes pasó a la historia por llegar a ser reina de Inglaterra, gracias a su matrimonio en segundas nupcias con uno de los monarcas más conocidos de todos los tiempos, Enrique VIII.

Según cuentan, la niña Catalina tenía un carácter fuerte y una inteligencia por encima de la media. De su educación se encargó personalmente la reina Isabel, con quien guardaba un gran parecido. Desde muy joven fue prometida en matrimonio al también niño Arturo, príncipe heredero de la corona inglesa.

En el año 1497, cuando Catalina contaba tan solo doce años, se convirtió en esposa del príncipe heredero. Al parecer ambos cónyuges se gustaron mutuamente, pero quiso la fatalidad que Catalina quedara viuda tras cuatro años de matrimonio. La peste se llevó la vida de Arturo cuanto éste apenas tenía quince años.

Poco después, Catalina de Aragón fue desposada por Enrique, hermano de su difunto esposo. Como esposa de Enrique, llegó a ser reina de Inglaterra. Con Enrique tuvo una hija, María. La falta de descendencia masculina provocó que el rey Enrique VIII quisiera divorciarse de ella, algo a lo que la católica reina se negó. La posibilidad de una anulación matrimonial fue rechazada de plano por la soberana, provocando con su actitud la ruptura de Inglaterra el Papado y la creación de la iglesia anglicana. Catalina de Aragón murió en el condado de Cambridgeshire a la edad de cincuenta años.


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