Flor de loto. Una flor para cada virtud

El loto es una planta acuática originaria de algunas zonas cálidas de Asia y África. Es muy abundante en la orilla del río Nilo, de hecho, a la flor de loto también se le conoce como rosa del Nilo. En la India es la flor nacional y simboliza la divinidad, prosperidad, pureza y generosidad.

Antiguamente, la flor de loto se fumaba o se tomaba en infusión ya que se creía que sumía el cuerpo y la mente en un profundo éxtasis. En La Odisea, del poeta griego Homero, la planta toma protagonismo cuando Ulises recala en una isla donde habitan los comedores de Lotus o loto.

En civilizaciones occidentales, la flor de loto es símbolo de elocuencia, es decir, de la facilidad para hablar o escribir de modo que el mensaje deleite, conmueva o persuada.

La planta pertenece al género de las ninfeáceas: tiene hojas grandes con flores individuales, con un diámetro considerable. Nacen de varios colores, aunque generalmente son rosas, y florecen en verano.

Para poder desarrollarse correctamente, la flor de loto debe estar expuesta a pleno sol y localizarse en aguas dulces y cálidas con una profundidad de, al menos, sesenta centímetros. Además, debe plantarse en verano.

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