Ricino. Plantas venenosas

De tallo grueso con la dureza y consistencia de la madera, el ricino (Ricinus communis) tiene grandes hojas -que en algunas variedades se encuentran cubiertas de un polvillo blanco con bordes desiguales. Sus flores son de color púrpura y florecen prácticamente durante todo el año.

En cuanto al fruto, está cubierto de púas, semejándose a un erizo, tal como se puede observar en la foto. Dentro del fruto de los ricinos se encuentran las semillas, extremadamente tóxicas. En adultos produce la muerte con la ingesta de apenas diez semillas. En niños, la dosis letal es de dos a tres semillas.

El aceite de ricino es el preparado más conocido extraído de este arbusto. Este famoso laxante se obtiene prensando las semillas, y a pesar de su desagradable sabor se ha utilizado durante años. Una vez prensadas, el compuesto se calienta para destruir la ricina, el potente tóxico presente en la planta. Además de como purgante, el aceite de ricino se utiliza para endurecer las uñas quebradizas.

Este arbusto crece en climas cálidos de todo el mundo. Aunque se cree que es originaria de África, lo cierto es que hoy en día el ricino está presente en todo el planeta.

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