los prados
Conservación preventiva de pintura sobre tabla
Parámetros fijos: Luz: óleo 150-200 lux; temple 50 lux. Temperatura: 18ºC. Humedad: 55%.
Entre los factores de degradación que hemos de tener en cuenta en relación con la película pictórica y su recubrimiento, está
la luz. A los efectos térmicos que puede provocar se suman las subsecuentes reacciones físico-químicas que puede favorecer,
alterando por ejemplo determinados pigmentos. Los filtros para radiaciones, limitar la exposición a la luz el mayor tiempo
posible, una luz difusa que afecte por igual a toda la obra y el respeto por los valores antes indicados son algunas medidas
preventivas a tomar. La luz artificial por fibra de vidrio se adapta perfectamente a estos requerimientos, salvo por su alto
precio.
La temperatura, estrechamente ligada a la humedad (al aumentar la temperatura la madera pierde agua y se contrae) actúa
acelerando o retardando la actividad biológica y las reacciones químicas. Mantener una temperatura estable con fluctuaciones
diarias que no superen 1,5ºC es lo más conveniente.
La humedad es un factor de alto riesgo para la madera.
Es un material higroscópico y los cambios en la humedad relativa producen alteraciones dimensionales, la madera se hincha
cuando absorbe humedad y se encoge al secar, apareciendo grietas y fisuras. También se producen alteraciones químicas y
además por encima del 65% de HR se favorece el ataque biológico y el desarrollo fúngico. Por ello es necesario respetar los
valores antes señalados o al menos evitar las fluctuaciones. Se utilizan a menudo las cajas climáticas o clima boxes para no
depender del entorno.
Los agentes bióticos, tanto organismos vegetales como animales, pueden atacar la madera hasta su total destrucción. Los
parásitos vegetales son casi exclusivamente los hongos y los animales, los coleópteros y sus larvas. Es la humedad el factor
esencial para el desarrollo de los primeros. Distinguimos hongos que decoloran la madera y hongos que además de decolorarla
la desintegran.
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