Nuestro planeta alberga lugares increíbles donde la naturaleza es la protagonista indiscutible. Desgraciadamente, cada vez van quedando menos parajes naturales en los que el hombre no haya intervenido.
Los llamados paraísos terrestres empiezan a escasear, pero existir, siguen existiendo. Selvas, montañas o islas son sólo algunas de las reservas naturales terrestres, y muchos de estos espacios siguen manteniéndose prácticamente vírgenes. Afortunadamente.
La acción del hombre no siempre ha sido negativa. De hecho, gracias a la creación de los parques o reservas naturales se preservan grandes zonas del planeta que se hallaban en peligro de desaparición. Pero queda mucho por hacer. O apostamos por la sostenibilidad de la Tierra, o los paraísos naturales seguirán desapareciendo.