En un acantilado de la montaña Mingsha, en la provincia de Gansu, se encuentra una maravilla arquitectónica, cultural y ornamental como son las cuevas de Mogao, también conocidas como las grutas o cuevas de los mil Budas. Todas ellas se excavaron en la roca entre los siglos IV y XIII.
Son un total de 492 cuevas, de las que la mayoría eran templos. El interior de ellos se encuentra decorado por innumerables frescos pintados por peregrinos que han ido recalando a lo largo de los años.
En las cuevas de Mogao se halla un número elevado de esculturas de todo tipo y más de cuatro mil apsaras, unas ninfas acuáticas de la mitología hindú. El estilo de cada gruta varía, dependiendo si esta se puso en pie al coincidir con una dinastía u otra. Así, las construidas durante la dinastía Wei tienen una clara ascendencia india.
En las Cuevas de Mogao se hallan también varias tallas de Buda: desde figuras de más de treinta metros a otras de tan solo dos metros, quizás por ello también llamadas cuevas de los mil budas. En estas grutas se halló el primer libro impreso de la historia: Sutra Diamante, escrito en distintas lenguas por los peregrinos que llegaban a Mogao.
Apenas existen fotos de esta maravilla, y las que hay solamente son de la fachada. El interior, con el fin de preservar los frescos, está prohibido fotografiar. Las cuevas son Patrimonio de la Humanidad desde 1987.
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