Sarracenia. Plantas carnívoras

La planta sarracenia está compuesta por alrededor de diez variedades, todas ellas autóctonas de Norteamérica. De todas las plantas carnívoras existentes, estas son las más fáciles de cultivar ya que requieren pocos cuidados, aunque uno de ellos es mantener una humedad ambiental alta. Del rizoma de la planta crecen los jarros en vertical excepto en dos variedades cuyos jarros se apoyan en el suelo.

En la foto se observa un jarro de sarracenia en vertical, con una tapa inmóvil que impide que caiga demasiada agua de lluvia, ya que esta diluiría el líquido digestivo que permanece en el fondo.

La forma de captura de presas de la sarracenia es pasiva. El mecanismo de atracción se desarrolla de forma similar que otras plantas con jarra como la heliamphora o la nepenthes. La moldura, el borde y el interior de los jarros despiden un intenso olor a néctar, un aroma que atrae a los insectos.

Las paredes de los jarros son muy lisas y ello provoca que la presa resbale hasta el fondo, donde se halla el líquido digestivo. Los insectos no pueden escapar de la sarracenia debido a que hay una película de pelillos en las paredes que crecen hacia abajo impidiendo el ascenso. Los insectos mueren ahogados, y sus cuerpos son descompuestos por las enzimas que la planta produce. Después de la descomposición, la planta absorbe todos los nutrientes.

La sarracenia tiene unas originales flores en forma de globo de color amarillo pálido o rojizo.

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