El Águila Imperial. Rapaces y grandes aves

El Águila Imperial
El Águila Imperial, orgullo de la fauna ibérica

Esta rapaz es el orgullo de la fauna española y uno de los animales más amenazados del mundo. El águila imperial o águila heliaca es endémica en España, pero hay, sin embargo, una subespecie que habita en Europa oriental.

Es un ave majestuosa, inconfundible cuando se la ve en vuelo con unas manchas blancas que ocupan todo el hombro y que impresiona por su gran envergadura que puede pasar de los dos metros. Su hábitat y área de distribución está muy ligado a las zonas de bosque y matorral mediterráneo, por lo que la continua deforestación de nuestros bosques perjudica muy seriamente el futuro de sus últimas poblaciones. No hay más de cuarenta o cincuenta parejas de águila imperial distribuidas por las sierras y dehesas del centro y algunos puntos localizados del sur de España.

Las grandes águilas necesitan enormes cazaderos para sobrevivir donde se dedican fundamentalmente a la captura de conejos y aves de mediano tamaño, alimentándose también, aunque en menor medida, de anfibios y reptiles.

En los meses de febrero y marzo tienen lugar las paradas nupciales del águila imperial que consisten en una interminable coreografía de vuelos en pareja y que resulta un espectáculo difícil de olvidar para quienes tienen el privilegio de contemplarlas en vivo. Después de unos cuarenta días nacen de dos a cuatro polluelos que no logran sobrevivir en su totalidad pereciendo algunos por inanición ante la férrea competencia de sus hermanos más fuertes.

El águila imperial vive en las serranías del centro y sur de la Península Ibérica y Europa oriental. Se han encontrado nidos con un peso de hasta doscientos kilos que muchos árboles no son capaces de sustentar y terminan cayendo al suelo. Sus huevos son muy apreciados por los coleccionistas, cotizándose a sumas elevadas en el mercado negro.


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