El guepardo (Acinocyx jubatus) sólo es superado en rapidez por el halcón en el aire, pero en tierra firme es el animal más veloz que existe. Lanzado a plena velocidad, puede superar los 115 km por hora. No tiene, como el resto de los felinos, uñas retráctiles.
Sus ojos penetrantes se caracterizan por su enorme agudeza visual, capacitando a este predador para estudiar la distancia de las posibles presas con absoluta precisión, antes de escoger la más indicada. Tiene unas patas muy finas y el cuerpo delgado y muy estilizado, con la cabeza pequeña.
Es un animal de vida social que se une en grupos, no tan grandes como el de los leones, formados por uno o más machos y las hembras con sus cachorros, o bien en grupos familiares integrados sólo por estas últimas. La gestación dura unos tres meses. Transcurridos estos, la hembra pare de dos a cuatro crías. A lo largo de los meses, los cachorros van aprendiendo técnicas de caza que les serán vitales más adelante para actuar en solitario.
La alimentación del guepardo incluye las gacelas, los ñus, y otros animales más pequeños, como las liebres.
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