El Tejón americano. Cazadores o cazados

El Tejón americano
El Tejón, habitante de las praderas norteamericanas

Similar al tejón europeo en cuanto a sus hábitos se refiere, el tejón americano es, sin embargo, un poco más grande y su pelaje es más apagado, con una fina raya blanca que comienza en el hocico para terminar en su espalda.

Ampliamente extendido por Estados Unidos y México, el tejón ocupa preferentemente zonas despejadas siendo un habitante típico de las praderas norteamericanas donde se dedica a la captura de insectos y pequeños roedores, expoliando también en muchas ocasiones los nidos que encuentra a su paso. De vez en cuando se permite alguna incursión en las zonas habitadas, infringiendo graves destrozos en los gallineros ante la desesperación de los granjeros.

A pesar de su pequeño tamaño, el tejón americano es un animal muy valiente, plantando cara a enemigos que le superan en tamaño y poniéndoles en fuga, a veces con profundas heridas en su cuerpo.

El ciclo reproductor de este tejón comienza, dependiendo de las zonas, entre los meses de febrero a agosto. Después de la fecundación se produce un hecho sorprendente, aunque común en la familia de los mustélidos. El óvulo fecundado no comienza a desarrollarse inmediatamente como sería lo normal, sino que permanece en el útero materno en una especie de gestación suspendida, que puede durar entre nueve y diez meses, pasados los cuales el óvulo se adhiere a las paredes del útero comenzado la gestación efectiva.

Este periodo de verdadera gestación viene a durar ocho o nueve semanas, después de las cuales las hembras de tejón americano alumbran de tres a cinco cachorros que nacen ciegos y que permanecerán con sus padres hasta los comienzos del invierno, cuando ya su aspecto exterior es similar al de sus progenitores.


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