La estructura y algunos elementos arquitectónicos de este monumento imitan a los baños árabes, pero en realidad se trata de una construcción románica del s. XII. Los baños actuales datan de los siglos XII y XIII, aunque se cree que fueron construidos sobre otros existentes.
Ocupan un espacio rectangular en cuyo centro está la piscina con planta octogonal y bóveda cupuliforme. Tiene un vestíbulo y diversas habitaciones con distintos usos: Apodyterium (Vestuarios), Furnus (Horno y Caldera), Frigidarium (Sala Fría), Tepidarium (Sala Templada) y Caldarium (Sala Caliente). El edificio se localiza dentro del convento de las capuchinas.
Se trata de un monumento precioso, muy bien cuidado, desde la iluminación a las obras de arte moderno que se encuentran en cada rincón pero que no desentonan con el resto del conjunto. De la construcción destacan los capiteles de la piscina octogonal, que suelen presentar motivos geométricos y vegetales, aunque también aparecen motivos animales, como es el caso de unas águilas.
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