Catedral de Barcelona. La ciudad de Barcelona

Barcelona tenía ya en el siglo IV una catedral paleocristiana que fue destruida por al-Mansur en el año 985. El conde Ramón Berenguer el Viejo inició en 1.046 las obras de la segunda catedral, románica, que se consagró en 1058. En 1298 se iniciaron las obras de la actual catedral gótica, en el mismo emplazamiento. La mayor parte de la obra data de los siglos XIV y XV, pero quedó detenida en el siglo XVI.

Con motivo de la Exposición Universal de Barcelona se decidió terminar las obras de la catedral, encargadas a los arquitectos José Oriol Mestres y Augusto Font. La fachada se terminó en 1.888 y el cimborio en 1.909.

El interior de la seo o catedral de Barcelona tiene unas dimensiones de 93 x 40 metros. Presenta en planta tres naves de igual altura en el arranque. La nave central es más ancha, por lo que las claves o nervios de las bóvedas laterales tienen menor altura.

También tiene un pequeño triforio con rosetón superior. Existen asimismo capillas entre contrafuertes, dos por tramo, con una galería superior. El altar mayor está sostenido por dos capiteles de la primitiva catedral visigótica. Bajo el presbiterio se encuentra la cripta, donde se conservan los restos de santa Eulalia.

En el exterior destacan la fachada, el cimborio y las dos torres prismáticas del siglo XVI, casi gemelas, que ocupan los extremos del crucero.

La Catedral de Barcelona es uno de los ejemplos más representativos de la arquitectura gótica catalana. Puede entenderse como referencia hispana a los templos góticos del norte de Francia.

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