Oceanía es el continente más pequeño de la Tierra. Está compuesto únicamente por islas, siendo Australia la mayor de ellas.
A pesar de tener poca tierra firme, ocupa una gran extensión en el Océano Pacífico, desde Asia hasta América. Oceanía tiene más de 25.000 islas, la mayoría, muy pequeñas. Exceptuando a Australia, Nueva Zelanda y a algunas colonias europeas, el resto de países de Oceanía no tienen una democracia real.
La mayor industria de todo el continente es la turística, aunque en Australia y Nueva Zelanda, además del sector servicios, hay un sector industrial muy desarrollado. La mayoría de los artículos producidos en ambos países tienen su mercado en Asia.
Toda Oceanía tiene una baja densidad de población respecto al resto del mundo, y sobre todo, respecto a los muy poblados países vecinos del continente asiático.
Una gran parte del continente, en torno al 40% de su extensión, es desértico o semidesértico. Oceanía es el continente más seco y menos elevado del mundo, y sus tierras son las que tienen más antigüedad.
Aunque en todas las islas de Oceanía hay sistemas montañosos, su altura media es más bien escasa comparada con la de muchas montañas de las grandes cordilleras del resto del mundo.