El procesado de imágenes

El mejor procesado de imágenes es aquel que no necesita hacerse.

Usamos el término revelado digital para referirnos a todos aquellos procesos que se pueden aplicar a una imagen digital para optimizarla, mejorarla o manipularla.

Antes y después del procesado

Este conjunto de tareas también es conocido con el nombre de procesado digital de imágenes y, técnicamente hablando, no es más que la manipulación numérica de los datos de la imagen.

Como es de imaginar, existen infinidad de softwares para revelar una imagen, sin embargo, hay unos cuantos procesos que suelen ser comunes a la mayoría de programas de edición y que se utilizan por los fotógrafos constantemente.

Photoshop

En el procesado de las imágenes lo habitual es seguir una serie de pasos básicos que siguen un determinado orden. A esto se le llama Flujo de trabajo.

Una vez que hemos sacado las fotos y las hemos pasado al ordenador el primer paso de nuestro flujo de trabajo debe ser hacer una selección de las mismas.

Selección de imágenes

Los criterios de selección que sigamos serán, con frecuencia, muy subjetivos, pero hay una serie de normas no escritas que, salvo contadas excepciones, deberían seguirse a la hora de descartar o no una imagen.

Con la fotografía digital y la capacidad, cada vez mayor, de las tarjetas de memoria tenemos una cantidad abrumadora de fotos.

Fotos digitales

A la hora de almacenarlas en nuestro ordenador debemos descartar las que tengan las siguientes características: Hayan salido completamente subexpuestas o sobreexpuestas, tengan un grado de desenfoque insalvable, el ruido sea excesivo, estén repetidas o los protagonistas tengan, involuntariamente, los ojos cerrados.

Foto desenfocada

Una vez tengamos las imágenes seleccionadas comenzará el procesado de las mismas. El flujo de trabajo puede variar de un usuario a otro, pero debería seguir un orden más o menos similar al siguiente:

1. Ajuste del tamaño: Este debe ser uno de los primeros pasos a seguir ya que, si el tamaño de la imagen original se va a reducir, tiene sentido hacerlo pronto para acelerar el resto de los procesos. En este paso se incluyen el recorte, la rotación y la corrección de la distorsión.

Recorte de fotografía

2. Ajuste de la temperatura de color: Este paso solo es posible si trabajamos con archivos RAW. Consiste en ajustar el punto blanco para lograr colores neutros o manipular la temperatura con fines artísticos.

3. Corrección global de tono: Se aplica lo antes posible ya que equilibra el brillo y el contraste de la imagen y puede modificar el equilibrio de color. La corrección del tono implica el control de parámetros como la exposición, el contraste y el brillo.

Cambiar balance de blancos

A partir de aquí los pasos dados vendrán en función de las necesidades de la imagen. Debemos tener en cuenta, antes de dar por finalizado el revelado digital, las exigencias de ajustes locales que tenga nuestra foto.


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