Membrillo. Fugacidad y longevidad vegetal

El membrillo es un árbol pequeño, de unos cuatros metros de altura, originario de la zona sudoeste de Asia. Tiene una vida muy corta, alrededor de veinticinco años, y el hombre lo cultiva desde hace milenios, incluso antes que el manzano. Es una planta muy utilizada como injerto en plantaciones de otros árboles frutales.

El fruto del membrillo se usa con mucha frecuencia en todo tipo de pasteles y mermeladas, sobre todo en países de Latinoamérica. De hecho, nunca se come crudo, a no ser que esté escarchado o haya sido sumergido durante horas en agua de mar, costumbre extendida en las Islas Canarias.

El dulce de membrillo también es muy apreciado y se suele consumir solo o acompañado de queso. Es ligeramente astringente y en general muy bueno para la salud.

Actualmente también se le da un uso ornamental, pues sus flores de cinco pétalos y color blanco o rosa son muy vistosas.

El árbol del membrillo es caducifolio, florece en primavera y su madera es muy utilizada en ebanistería. Su tronco es liso pero crece sinuoso, de color gris. Para desarrollarse óptimamente necesita inviernos fríos y largos y veranos calurosos, y crecer en espacios abiertos. Es uno de los árboles que más luz necesita.

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