El papel sigue siendo un soporte muy importante. Los avances en la tecnología digital también llegan a la impresión y las impresoras.
Las imágenes digitales pueden tener varias finalidades o destinos. Después de tratarlas y retocarlas en el ordenador y visualizarlas en la pantalla, tarde o temprano también querremos imprimirlas en calidad artística o profesional.
Configurar el tamaño de las fotografías o realizar un pequeño ajuste es importante para que el resultado sea óptimo. Estos cambios pueden hacerse con programas de edición digital o a través de alguna página web. Una vez arregladas podemos optar por imprimirlas por nuestra cuenta o bien encargar el trabajo a un laboratorio digital especializado. Pero hoy en día muchos usuarios ya disponemos de un pequeño dispositivo de salida, una impresora en color, para poder llevar a cabo nuestras impresiones.
En este capítulo explicaremos cómo realizar algunos ajustes, veremos los tipos de impresoras más comunes y su funcionamiento. No olvidaremos pasos previos como el calibrado del monitor o de la impresora, y daremos algunos consejos para conseguir buenas fotos, impresas en papel de calidad.
En este capítulo: