El papel fotográfico

Papel fotográfico brillo

El papel fotográfico es un tipo de papel especial destinado exclusivamente a la impresión de imágenes o fotografías.

El resultado final tiene más calidad impreso sobre estos papeles por varios motivos. Por un lado, ofrecen una reproducción más fiel del color porque, al ser menos porosos, la tinta se absorbe correctamente. Por otro, devuelven una fotografía mucho más contrastada ya que la tinta seca muy rápido. Así se evitan los emborronamientos.

Los papeles fotográficos pueden tener distintas calidades en función de su peso o gramaje y de la resolución máxima de impresión.

Papel fotográfico semibrillante

El peso viene expresado en gramos por metro cuadrado y suele ser superior al de los papeles normales. La resistencia dependerá directamente del gramaje y será mayor cuanto más peso tenga. Una de las caras del papel está satinada con una imprimación especial que controla la absorción de la tinta.

Configuraremos la resolución de la impresora en función de la cantidad máxima de puntos por pulgada que soporte el papel.

El papel especial para fotografía que hay en el mercado tiene distintas características que podemos elegir. Una de ellas es el tamaño, que debe ser adecuado a la resolución de la imagen. También escogeremos el acabado de su superficie o la cantidad de brillo. La elección de un papel mate o brillante dependerá del resultado que queramos obtener.

Papel fotográfico mate

El mate es un papel opaco que no refleja la luz y es recomendado para fotografías en blanco y negro. Por el contrario, el papel brillante se recomienda para fotos en color y destaca por su nitidez. El nivel de brillo hace referencia a cómo de blanco es el color blanco del papel y se mide en números del 1 al 100. El blanco de los papeles especiales para imprimir fotografías oscila entre el número 90 y el 100.

No existe el papel perfecto para todas las imágenes, por lo que debemos escogerlo en función de la foto a imprimir. Lo mejor es seguir las recomendaciones del fabricante de la impresora. De este modo se ajustará la calidad de impresión, con la del papel y con la de la tinta para obtener resultados más fieles.


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