La comunicación ha pasado a ser digital en más de un 80% en los últimos años. Y creciendo.
Primero la informática y después Internet han divulgado, extendido y, en cierta manera, impuesto, un formato con el que nos podemos comunicar de forma más rápida y cómoda.
Es cierto que nos siguen llegando cartas y folletos, que seguimos hablando por teléfonos convencionales y usando audiovisuales analógicos. Pero, incluso en estos casos, la mayor parte del proceso es ya digital.
La velocidad que las nuevas tecnologías imprimen en la comunicación digital hacen que esta sección pueda quedar obsoleta en muy poco tiempo. Los datos, programas, redes sociales y dispositivos que aquí se explican cambiarán, desaparecerán y evolucionarán más rápido que la actualización de este sitio. Pedimos disculpas desde ya.
En este capítulo: